viernes, 15 de agosto de 2014

Deuda Pública y cómo se enriquecen los ricos aún más.

Ayer vi el siguiente video, en él, entre otras cosas, habla Vicenç Navarro de cómo los amos del mundo se hacen más y más ricos a medida que van "ordeñándonos".
Los amos del mundo son la banca, las compañías de seguros, los fondos de  inversión y, en general los que poseen el capital financiero, el dinero. 
Un mecanismo para extraer el poder, la energía de la población y entregársela a los amos del mundo es la Deuda Pública
¿Cómo funciona este mecanismo?

El primer paso es crear un Banco como el Banco Central Europeo (BCE) con el apoyo de todos los que tienen poder en Europa: Merkel, Hollande, Rajoy y otros muchos menos visibles como Botín o los demás dueños del poder financiero. Se habla de la Orden de Malta, de los jesuitas y los sionistas. Puede que sean éstos u otros pero lo que está claro es que hay gente que es lo suficientemente poderosa como para determinar las políticas que hacen el BCE y otras instituciones que nos gobiernan.
Centrándonos en la Deuda Pública, el BCE crea, de la nada, sencillamente poniendo números en sus anotaciones contables, un dinero que presta a la banca privada al 1% con la excusa de facilitar que haya dinero para que las empresas europeas funcionen, para que fluya el crédito a la economía real, la que proporciona bienes y servicios a los ciudadanos.
Los Estados, como el español, emiten Deuda Pública que la banca privada, con el dinero que le ha prestado el BCE al 1%, compra exigiendo a cambio un interés del 6%. Ahí tenemos ya un margen de beneficio que cobran los bancos en un negocio seguro porque los ciudadanos somos los que garantizamos "el servicio de la Deuda", es decir, devolver el principal (el importe prestado) de la Deuda y pagar los intereses.
Una segunda fuente de beneficios para los ricos está en el uso que hacen los Estados del dinero que han obtenido vendiendo Deuda Pública. Ese dinero se emplea, por ejemplo, en Infraestructuras, necesarias o no (aeropuertos de Castellón o Ciudad Real), carreteras, ejércitos, sanidad (cada vez más privatizada), etc. Los ricos, empresas constructoras por ejemplo, cobran por proporcionar al Estado esas infraestructuras, una parte de lo que cobran va a pagar lo que les cuesta proporcionar esos bienes y que representa un modo de ejercer el poder decidiendo contratar a unos u otros proveedores. El exceso sobre lo que les cuesta y que cobran de los Estados es beneficio neto que los ricos se llevan a Suiza, se lo gastan en cacerías, en enormes y lujosas casas o lo invierten para seguir acumulando más y más dinero y poder.
Al final tenemos que un dinero que se ha creado sencillamente poniendo un número en un ordenador se ha transformado en tiempo y esfuerzo que hemos dedicado los contribuyentes a pagar (con nuestros impuestos) unas infraestructuras y servicios que posiblemente no necesitábamos y que, en todo caso, para lo que primero sirven es para que los poderosos lo sean cada vez más sacándonos sangre, sudor y lágrimas a los pobres ciudadanos que somos los que pagamos todas las juergas de ellos.
Disfruten del fin de semana, queridos.


2 comentarios:

margarita dijo...

Así es.Y luego viene la II,III,IV parte.....Cuando el BCE decide cerrar el grifo y por lo tanto nos encontramos con que la "deuda pública" es mayor y hay un montón impresionante de morosos civiles...empresas que quiebran... e inexplicablemente (es un decir)el gobierno paga la "deuda pública" + el dinerico que falta de los morosos con el erario público y permite que la banca les haga daño (a los morosos)pues éstos son "ciudadanos" de segunda...no,de segunda no,de décima categoría.Son ESCLAVOS.

Antonio Martín dijo...

Gracias por tu comentario Margarita, estoy completamente de acuerdo contigo, la deuda pública, que no decidimos contraer los ciudadanos sino unos gobernantes muy interesados, acaba con nuestra libertad. Cada vez más estamos en poder de la gran banca mundial.
Saludos.