viernes, 22 de enero de 2016

La trampa de la liquidez


¡Seis meses sin escribir una sola palabra en el blog! Es demasiado tiempo ...
Esta mañana le he echado un vistazo a las noticias económicas del periódico, hablan de una cosa que me explicaron en la universidad y que yo había olvidado.
Se trata del concepto de "Trampa de la liquidez" que ya describiera Keynes en los años 30 del siglo pasado. Se trata de una situación en la que los que tienen dinero no van a invertir nada, se quedan con todos los activos líquidos que tienen (efectivo, ...) y no crean empresas ni dan préstamos ni nada de nada porque el dinero está tan barato que a veces el que recibe el dinero prestado cobra por hacerlo.
En el momento actual hay una enorme cantidad de dinero en poder de los bancos pero éstos no lo prestan porque los tipos están bajísimos y las expectativas económicas no son nada alentadoras; escaldados por la explosión de la burbuja inmobiliaria los bancos no van a prestar más que a proyectos super seguros y ésos son bastante escasos ya que la crisis es muy profunda.
Sé que el Banco Central Europeo (BCE) está inyectando dinero a mansalva en el mercado mediante préstamos a bajísimo tipo de interés a la banca. Creo recordar que ese tipo de interés está en el 0,25% anual o poco más.
Hoy sale en la prensa que Draghi, el presidente actual del BCE, dice que el Banco está dispuesto a aumentar su inyección de dinero por encima de los actuales 60.000 millones de euros mensuales a partir de marzo. Con ello pretende un efecto anuncio que parece que ha conseguido que hoy las bolsas suban cuando venían cayendo ya demasiado tiempo.
También dice Draghi que los Estados tienen que hacer política fiscal; con ello está reconociendo que la política de inundar de dinero a la banca, incluso exigiéndoles dinero por tener depositados fondos en el BCE, es incapaz de revertir la situación actual de parón de la actividad económica, altísimos niveles de paro e inflación mínima con períodos cada vez más largos de bajada de los precios de los productos y servicios (deflación).
El que los Estados hagan política fiscal significa que, en términos también keynesianos, se aumente la Demanda Agregada mediante un aumento del nivel de inversiones públicas. Ese aumento de las inversiones públicas reactivaría el empleo y, por tanto, el consumo alejándose el fantasma de la deflación.
Era lo que decía Keynes sobre que en épocas de recesión sería conveniente hacer zanjas para volver a cerrarlas pagando a los trabajadores por ello. El dinero de los sueldos así pagados reactivaría el consumo y la economía en general. Es lo que hizo Zapatero con su famoso Plan E en que daba a los municipios enormes cantidades de dinero para inversiones poco rentables como arreglar aceras, hacer jardines o fuentes en los parques. Como esas inversiones no producían renta lo que pasó solamente es que aumentó la Deuda Pública, es decir, las deudas de todos nosotros ya que, en este caso sí, "Hacienda somos todos" 
España, y también Castilla la Mancha, tienen unos niveles de endeudamiento que son los mayores conocidos de toda la historia, no sólo es la Deuda Pública (alrededor de 1 billón de euros, aproximadamente el 100% del PIB del país) es también la enorme deuda privada.
Esa Deuda Pública no es gratis, a los que compran los títulos se les ha de prometer, y pagar, intereses que les resulten atractivos, es decir, que en el futuro habrá que devolver lo recibido en préstamo más los intereses correspondientes.
Eso implica cosas diversas, entre ellas que ahora mismo la Deuda Pública es tan grande como el valor de toda la producción de un año del país en bienes y servicios, si hubiera que pagar ahora esa deuda estaríamos todos los españoles un año trabajando sólo para devolver la Deuda que tenemos. Por otro lado, si se aplicaran ahora los criterios de convergencia de Maastricht para entrar en el euro, España no entraría ya que el tope de Deuda Pública que se admitía, y que entonces se cumplía, era del 60% del PIB.
Cuando se emite Deuda Pública los que la compran en último término no son los pobres, al contrario, son los ricos nacionales y extranjeros, los de siempre, los Rotschild, los Rockefeller, Soros y algunos más, pocos.
Es decir que si aumenta la Deuda Pública cada vez debemos más dinero a los más ricos. Ese dinero tiene que salir de algún sitio, imaginemos que con ese dinero pedido se hacen carreteras, hospitales, colegios, etc. La inversión solamente será rentable si de esas infraestructuras se derivan grandes aumentos de la producción del país que generen los beneficios suficientes como para pagar las deudas.
Si esas inversiones no son suficientemente rentables para la Hacienda Pública, el dinero de devolver la Deuda Pública y sus intereses sólo puede salir de un sitio, de los impuestos a la población, de mayor empobrecimiento de los ya muy pobres.
En un sistema mundial en que el uno por ciento de la población tiene tanta riqueza como el 99% restante parece claro que debería ser ese 1% más rico quien se hiciera cargo de pagar la Deuda Pública puesto que eso no les supondría entrar en una situación de precariedad económica (tiene más el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece) pero lo más probable es que ese 1% mundial tenga en sus manos suficiente poder como para escaquearse del pago de la Deuda Pública y quienes acabemos "pagando el pato" seamos ustedes, queridos paganini, y yo.
Eso sólo significa una cosa, más pobreza para los ya muy pobres y más riqueza para los ya muy ricos.
Parece que somos conejillos de indias y que están jugando con nosotros a ver hasta dónde podemos aguantar.
Uno, que va para viejo, ya no confía en la reacción de los ciudadanos, hemos pasado en pocos años, menos de diez, de situaciones en las que llamar a alguien mileurista era casi un insulto, se le estaba diciendo que cobraba una miseria y que con ese dinero no podría llevar una vida digna y alimentar a una familia. Ahora, enero de 2016, ser mileurista es ser un privilegiado.
Por eso el post se llama "La trampa de la liquidez" a mí me parece que esa trampa es como otras, para cazar conejos, y que los conejos en este caso somos los ciudadanos.
¿Hasta dónde vamos a aguantar? ¿Tan poderosos son el fútbol y el Sálvame?

2 comentarios:

Jose Manuel Pérez dijo...

Sí es muy poderoso el fútbol y sálvame.
De otra parte genial tu entrada en el blog y muy esclarecedora...
Te animo a que haga una, explicando como es imposible pagar la deuda en un país como España, que presenta un balanza comercial deficitaria y donde la deuda la tiene contraída con países/inversores extranjeros y su ciudadanía (yo mismo lo estoy) endeudada a 30 años con hipotecas que representan más de 1/3 de nuestro salario (los que aún tenemos el privilegio de tener salario, y con una pirámide de población como la nuestra. Porque según tengo entendido... es imposible pagar eso.
Muy buena entrada zarampo.

Antonio del Camino dijo...

¿Cuán os hacéis de esperar? ¡Desde julio! Y algunos ávidos de conocimiento.

Celebro el regreso. Un abrazo.